Pasos para subir la autoestima
Los pasos para elevar mi autoestima son:
- Reconocer las voces dentro de mi mente que me disminuyen
- Reformular lo que dicen esas creencias y opiniones
- Poner mi atención sólo en pensamientos constructivos
- Tener conciencia de la emoción que generan unos y otros
- Reconocer que los pensamientos que se sienten bien son los que me construyen y los que se sienten mal me disminuyen
- Elegir la dirección de mis pensamientos
- Silenciar mi mente para permitirme sentir mi esencia
- Fortalecerme con la fuerza interior que brota
- Empezar a disfrutar de este camino, apreciando cada pequeño paso que logre dar
Tendré la guía necesaria para emprender este fabuloso viaje de cómo elevar mi autoestima. Por ahora lo importante es elegir si quiero un cambio importante en mi vida o si prefiero mantener mi estilo de vida actual y mis creencias viejas.
Transformarme es una elección
Reconozco que todas las creencias viejas que cargo me han llevado por caminos inadecuados para alcanzar lo que más quiero. Por eso, elijo libre y concientemente cambiar todo lo que tenga que cambiar para entrar en esta nueva etapa de mi vida.
¿Puedo permitirme la libertad de elegir cambiar?
¿Puedo sentir ya una corriente de energía fresca y poderosa?
¿Puedo sentir como se empieza a desatar mi fuerza interior y una sensación cálida de aprobación surge desde lo más profundo de mi ser?
En este sitio encontraré un proceso impresionante, novedoso y efectivo para descubrir mi fuerza interior. Al realizarlo, logro aumentar mi autoestima, la apreciación de mí mism@ y de todo lo que me rodea.
El objetivo principal es conectar con mi esencia.
¿Qué es mi esencia?
Nadie puede alegar que sabe qué es lo que más me conviene a mí. Nadie puede saberlo porque eso sólo cada quien lo puede saber.
Por eso, aunque este sitio presenta los pasos para mejorar mi autoestima, en todo instante, es mi esencia la que me guía en este proceso.
Es la mejor guía que puedo tener porque es la parte mía que me conoce mejor, que sabe qué es lo que me conviene y que conoce a la perfección el camino para alcanzarlo.
Aunque no se comunica conmigo de la manera acostumbrada, sabré reconocer sus mensajes. Es mi brújula para salir de la espesura.
Cuando conecto con mi esencia, con lo mejor de mí, todo lo demás se acomoda gentilmente.
Repaso de nuevo la elección que hice hace unos minutos y decido si quiero continuar o no.